Apunten su nombre porque el chaval está on fire. Marcus Rashford (Mánchester, 31 de octubre de 1997) es el delantero más letal ahora mismo en Europa y en Old Trafford lo están viendo con sus propios ojos.
Su particular primera vuelta de la presente temporada fue bastante pobre en lo que a goles se refiere, pero en la actualidad es uno de los hombres del momento. En 22 partidos, entre todas las competiciones, solo vio puerta en seis de ellos. El principal problema de Rashford es que la figura de Cristiano Ronaldo, su ídolo, le estaba perjudicando más que ayudando.
La última jornada de la Premier League antes del Mundial de Qatar tuvo lugar el 13 de noviembre. Ese fin de semana, los red devils ganaron, in extremis, al Fulham con un gol en el minuto 94 de Alejandro Garnacho, otra de las sensaciones en Old Trafford.
Durante el Mundial, en el subconsciente de Marcus Rashford se fraguó un cambio radical. El 21 de diciembre de 2022 el United recibía en la EFL Cup al Burnley, equipo que milita en la Championship inglesa. En ese encuentro los muchachos de Erik Ten Hag doblegaron 2-0 al conjunto entrenado por Vincent Kompany y Rashford marcó. Desde entonces, su ritmo goleador ha sido frenético. En 17 partidos jugados, el ’10’ de los diablos rojos ha anotado 16 dianas, unas cifras abrumadoras.
Más de un aficionado se habrá preguntado el porqué de la celebración de Marcus Rashford. El delantero es uno de los iconos del fútbol inglés y es todo un héroe en la ciudad de Mánchester. Ha llevado a cabo acciones solidarias, como por ejemplo el proporcionar comida y necesidades básicas a familias con pocos recursos.
Más allá de estos actos, que le dejan en muy buen lugar, Rashford celebra los goles llevándose el dedo índice a la sien. Es un claro gesto para dejar claro lo importante que es la salud mental.
Rashford, que está siendo la sensación actual en el fútbol europeo, es la gran amenaza del Barcelona para el decisivo partido de este jueves. En Old Trafford se juega un encuentro de Europa League que huele mucho a Champions. En el Camp Nou ya cambió por completo la eliminatoria: con 1-0 marcó el gol del empate y fabricó (volviendo locos a los defensores azulgranas) el 1-2. Al final acabó 2-2 y el Barça se la juega este jueves en Mánchester. Caer aquí sería toda una hecatombe para el proyecto de Xavi.
